La vacuna de hepatitis B contiene una pequeña cantidad de la cubierta externa del virus de la hepatitis B. Esta cubierta externa no es infecciosa y no puede causar la enfermedad. Cuando se le administra la vacuna, esta activará el sistema inmunitario del organismo para prepararlo para protegerse frente a estos virus en el futuro.
La vacuna no le protegerá si ya ha contraído el virus de la hepatitis B. La vacuna sólo puede ayudarle a protegerse frente a la infección por el virus de la hepatitis B. En su caso, se podrían presentar problemas si se aplica vacunas de virus vivos atenuados.