Lo más frecuente es que este tipo de traumas se produzca con el pene erecto durante el acto sexual. Durante relaciones sexuales muy intensas donde haya un trauma frontal del pene en la penetración, es posible que se fracture.
Cuando se produce, se escucha un leve chasquido, a continuación el dolor invade presentando un intenso dolor, pérdida inmediata de la eyaculación y presencia de hematoma.
El único tratamiento para este tipo de lesiones es la cirugía, en función de la gravedad y las complicaciones puede llevar varias semanas para la cicatrización y recuperación. En caso de no operarse a tiempo, el trauma puede derivar en posibles problemas de curvatura de pene, disfunción eréctil y dolores crónicos.
Si esto llega ocurrir es una urgencia por lo cual deberá acudir al servicio de urgencias.