Los test de embarazo en orina se suelen pedir cuando se presentan 7 o más días de retraso desde la fecha esperada de llegada, eso garantiza con mayor fiabilidad que la prueba pueda detectar la hormona de la gestación. Si se hacen pruebas antes de que se retrase el período se pueden arrojar falsos negativos y es mejor repetir la prueba 15 días después de la primera.