Inicialmente lo que debe hacer es controlar los factores ambientales: evitar el frío, contaminación, polvo, hidratarlo adecuadamente, controlar la temperatura. Si en algún momento presenta fiebre (temperatura mayor a 38.3 °C), respiración muy rápida, coloración morada, hundimiento de las costillas al respirar, debe acudir a una valoración presencial. Recuerde no automedicar al bebé.