Lo que te está ocurriendo, probablemente, es una fasciculación (movimiento involuntario de los músculos por descargas aleatorias de energía provocando su contracción). Estas no son patológicas (no son una enfermedad por sí solas) pero pueden presentarse ante situaciones de estrés, alteraciones hidroelectrolíticas o por desgaste y sobre uso de la musculatura.
Debes, para evitarlas, siempre que hagas ejercicio estirar muy bien y procurar disminuir el estrés. Como siempre, llevar una adecuada alimentación es vital y estar atento a que no perduren en el tiempo a pesar de esas medidas. Si los movimientos se tornan fuertes, exagerados o incapacitantes debes acudir con un médico general, internista o neurólogo para que evalúen y enfoquen el caso clínico de tal modo de que puedas recibir ayuda.