El coco tiene en su composición: proteínas, lípidos, fibra, calcio, potasio, vitaminas, ácidos grasos saturados que se dirigieren y metabolizan fácilmente por el organismo y se emplean como fuente de energía, en lugar de almacenarse en forma de grasa. Sirve para favorecer el tránsito intestinal, la mineralización de los huesos, evitar el estreñimiento.