Lo principal que se debe tener en cuenta, más que la edad y el sexo, es la placa de crecimiento de los huesos, cuando está presente, esta placa permite que los huesos se elonguen y por tanto crezcan en longitud, cuando esta placa de crecimiento de los huesos desaparece, el hueso ya no puede crecer más. Los niños suelen alcanzar la madurez esquelética entre los 16 y 17 años, y las niñas suelen alcanzar la madurez esquelética entre los 14 y 15 años de edad.