Lo más recomendable es que se consulte al médico tratante ya que el vómito puede ser secundario a reflujo gástrico u otra alteración que amerita una valoración completa. Es importante que se evite el consumo de ácidos y otras comidas irritantes. Aumentar el consumo de agua y evitar acostarse inmediatamente después de comer. Si el sangrado es abundante, lo mejor es que se consulte por urgencias.