La eyaculación precoz requiere una evaluación diagnóstica como cualquier enfermedad, en la que se pueda establecer la severidad de la patología y poder decidir el enfoque terapéutico requerido. Normalmente se deben descartar infecciones urinarias si se presentan síntomas como ardor al orinar. Luego se define el enfoque farmacológico y terapéutico.