Los síntomas son inespecíficos y pueden ser causados por infecciones virales respiratorias o gastrointestinales. Controlar el dolor con analgésicos comunes, hidratarse adecuadamente, consumir alimentos con pocos carbohidratos y grasas. Si se inicia con fiebre, diarrea o tos, consultar al médico para realizar un examen presencial y dar un tratamiento dirigido.