Si el electrocardiograma y otros estudios cardiológicos han salido normales, quiere decir que no hay arritmias u otras alteraciones, hay ocasiones en que pueden acelerarse las pulsaciones en caso de que se haya presentado una alteración del estado de ánimo. Si los síntomas son frecuentes o hay dolor, limitación, consultar al médico tratante para que se realicen más exámenes.