La presencia de lágrimas y lagañas está relacionado, en la mayoría de los casos, a una infección viral, que puede ir acompañada de síntomas respiratorios. Es recomendable limpiar los ojos de las lagañas, suavemente con agua, sin jabón, controlar la temperatura corporal, en caso de que se presente fiebre o aumenten los síntomas, consultar al médico tratante.