La Osteogénesis imperfecta o síndrome de los huesos de cristal se caracteriza por fracturas sin causa aparente o debido a impactos no muy fuertes, los cuales son los principales síntomas de esta enfermedad, se presenta desde el nacimiento y afecta el crecimiento de los niños que la padecen. No existe una cura, deben realizarse terapias dirigidas para fortalecer las articulaciones y ligamentos que puedan mitigar los posibles daños, además una dieta rica en vitaminas y controles médicos frecuentes.