Se debe lavar con abundante agua y jabón los pies, el secado de los pies es fundamental, se debe secar muy bien entre los dedos, posterior a secar los pies aplicar talcos para evitar que se produzca ese mal olor. Si se tienen lesiones en la piel o rasquiña, se debe consultar de forma presencial para poder evaluarlas y determinar si se requiere o no uso de medicamentos tópicos.