En primera instancia se debe anotar en qué parte específicamente salió la lesión descrita. Si es una lesión bien delimitada, no dolorosa, no tiene secreción, hay que realizar seguimiento para ver el comportamiento, pueden ser por eventos traumáticos o infecciosos virales que pueden resolver sin tratamiento. Si aparece dolor, secreción, fiebre, aumenta de tamaño, se debe consultar al médico para realizar un examen presencial.