Cuando se realiza un movimiento brusco, en algunos casos puede generar un poco de dolor en la herida ya cerrada, eso no concibe una gran preocupación ya que es cuestión de que el cuerpo se recupere y la cicatrización finalice, las Hernias secundarias a una cirugía muestran que parte del contenido abdominal o interno protruye por la herida, no es frecuente que pase y menos en una cirugía laparoscópica donde la herida es mínima, se debe tener precaución y si se ve que la herida se enrojece, se pone caliente, se aumenta el dolor o genera algún tipo de secreción, eso puede indicar infección. Si no se presentan estos síntomas no hay de qué preocuparse.