No siempre hay síntomas al inicio del embarazo. Generalmente durante los primeros meses pueden sentirse náuseas, mareo, sueño, reflujo, decaimiento, disminución o aumento del apetito, entre otros. Si se tienen dudas, lo más recomendable es que se realice una prueba de embarazo. Si sale negativa, es importante que se inicie algún método de planificación.