Para aliviar el dolor y las molestias que causa la dentición en tu niño, considera los remedios que encontrarás a continuación: Cosas frías de la misma manera que el hielo sirve para disminuir el dolor y la inflamación cuando tienes un esguince o una torcedura en el tobillo, las compresas y alimentos fríos ayudan a aliviar el dolor en las encías. Coloca una toallita de tela húmeda en una bolsa de plástico limpia y enfríala en el refrigerador. Puedes empapar la toallita en té de manzanilla, infusión que se ha comprobado ayuda a calmar y dormir a los bebés cuando están irritables. Cuando saques la toallita de la bolsa, tu bebé la masticará con gusto, ya que la tela masajea los bultos en sus encías mientras que el frío anestesia el dolor. Otra alternativa es refrigerar un aro o una mordedera especial para la dentición, o bien, un chupón (chupete). No es recomendable guardar esos aros en el congelador porque al congelarse se ponen demasiado duros, y podrían lastimar las encías del bebé. Hay una gran variedad de mordederas para la dentición que puedes refrigerar. Algunas de estas tienen agarraderas para que las manitas de tu bebé no se pongan muy frías mientras las sostiene. Las mordederas que contienen líquidos son eficaces, pero asegúrate de que no estén rotas. Los aros de dentición de goma densa también son una buena opción. No importa cuál de ellos elijas, vigila siempre a tu bebé para evitar que se atragante mientras los mordisquea. Si tu bebé ya empezó a comer alimentos sólidos, ofrécele fruta fría, pero no congelada, en una bolsita especial de tela en forma de red (en inglés se llama “baby feeder mesh bag”), la cual está diseñada para evitar que el bebé se atragante al comer. También le puedes dar una zanahoria grande fría (no le des pequeñitas, porque pueden representar un riesgo de asfixia). Sostén la zanahoria de un lado mientras que tu bebé la muerde por el otro. Presión A los bebés les gusta sentir presión en las encías porque esto distrae sus cerebros del dolor de la dentición. Si tu bebé se rehúsa a usar cosas frías, masticar un aro para la dentición a temperatura ambiente puede funcionar. Algunas morderderas para la dentición vibran. Si una clase no funciona, prueba otra hasta encontrar la que le guste. O prueba estro truco: masajea suavemente sus encías con tu dedo meñique limpio. Analgésicos tópicos Para aliviar el dolor causado por la dentición, algunos padres optan por los analgésicos tópicos, como un gel o una crema que se frota en las encías de los bebés. Este tipo de productos los puedes comprar sin receta médica en farmacias o droguerías. Sin embargo, la Agencia Estadounidense de Alimentos y Fármacos (FDA por sus siglas en inglés) advierte que los productos que contienen benzocaína no deberían usarse en niños menores de 2 años sin antes consultarlo con el doctor. Un riesgo es que esos medicamentos no permanecerán exactamente en el lugar donde los aplicas. Incluso si frotas directamente el medicamento en las encías de tu bebé, es probable que se trague una parte con su saliva, lo que puede provocar que se duerma su garganta y se debilite el reflejo de arcada (que previene contra el ahogo). En casos poco comunes, la benzocaína puede causar metahemoglobinemia, una condición grave en la que la cantidad de oxígeno en la sangre puede disminuir a niveles muy bajos que pueden resultar muy peligrosos. Medicamentos para el dolor Y si nada de lo que has tratado para aliviar el malestar y el dolor de tu bebé te funciona, quizás tu doctor te recete un medicamento que puedes comprar sin receta médica como el acetaminofén infantil (nunca le des medicamento a un bebé sin antes consultarlo con su doctor, y pregúntale al médico sobre la dosificación correcta siempre que le des acetaminofén a un niño menor de 2 años). Si tu bebé tiene por lo menos 6 meses de edad, el ibuprofeno es otra opción, ya que también le ayudará a reducir la inflamación en sus encías. Pero ten en cuenta que ese medicamento puede irritar su estómago, lo que puede ser problemático si tu bebé ya de por sí rechaza la comida (para algunos bebés a quienes les están saliendo los dientes esto es común). Nunca le des aspirina a cualquier persona menor de 19 años. Tampoco le frotes a tu bebé ese medicamento en sus encías para aliviar el dolor, ya que puede generarle susceptibilidad al síndrome de Reye, una enfermedad poco frecuente pero potencialmente fatal. (Averigua cuáles son los 9 medicamentos que no debes darle a tu bebé). La fiebre, los vómitos y la diarrea no son síntomas normales de la dentición. Si tu bebé tiene una fiebre persistente, se pone peor o parece enfermo, llama al médico. Remedios homeopáticos Algunos padres aseguran que lo mejor para aliviar los malestares causados por la dentición son los remedios homeopáticos en forma de tabletas y gotas. Un remedio homeopático es una forma extremadamente diluida de una sustancia, que es conocida por causar los síntomas que estás tratando de corregir. El objetivo es que una pequeñísima o incluso indetectable cantidad de una sustancia activa (que puede ser tóxica en altos niveles) pueda estimular el proceso de curación. Sin embargo, no hay evidencia de que los remedios caseros funcionen. Además, muchos pedíatras creen que los riesgos de estos tratamientos son mucho mayores que cualquier beneficio potencial. Estos no se evalúan rigurosamente de la manera como lo hacen con los medicamentos que se venden con y sin receta médica en las farmacias. En Estados Unidos, por ejemplo, los tratamientos homeopáticos no son evaluados por la FDA. Antes de usar un remedio homeopático, habla primero con el doctor de tu hijo. Si vives en Estados Unidos, puedes consultar la página de la FDA, la cual incluye información de ciertos productos homeopáticos que han sido retirados del mercado porque representan un riesgo potencial de seguridad.