Se puede consumir en cualquier momento después de la relación sexual, siempre y cuando la toma sea entre las primeras 72 horas. La segunda toma debe hacerse al mismo tiempo de la primera o a las 12 horas de la primera toma. Estos métodos anticonceptivos se consideran de emergencia y tienen alta probabilidad de fallo. Se recomiendan métodos anticonceptivos de uso regular que tengan mayor efectividad para prevenir un embarazo no deseado.