Toda mordedura de animal se debe sospechar como infecciosa incluso aunque parezca inocua. Si el animal no tiene el esquema de vacunación actualizado es un factor de riesgo igualmente. Se debe vigilar la mordedura en busca de signos de inflamación principalmente ( enrojecimiento, calor, dolor, inflamación ), se debe estar pendiente también de signos generales de infección como aparición de fiebre o secreciones. La herida debe ser lavada adecuadamente y desinfectada, por lo general se evita cubrirla.