Pueden ser síntomas de migraña, deshidratación, alteración hidroelectrolítica, etc. Depende de qué síntomas acompañan esta molestia. Si es algo aislado no se tendría de qué preocupar mientras este hormigueo no se acompañe de alteración en la sensibilidad, dificultad para el movimiento o para el habla, cefalea intensa, alteraciones del equilibrio. Si es así se recomienda consultar inmediatamente a urgencias.