El tratamiento de la Gripe es totalmente sintomático, es decir, para aliviar los síntomas, por lo cual se pueden usar antigripales acompañados de una adecuada hidratación, lavado de manos, evitando ambientes contaminados, frío. No se requiere ningún tipo de antibiótico ya que las Gripes son infecciones virales y no de origen bacteriano.