Los test de cuarta generación pueden detectar los anticuerpos en 4 a 10 días después de la primera infección. Sin embargo, se estableció un período de hasta 3 meses para obtener un resultado definitivo (aproximadamente en el 97% de las personas infectadas el período de ventana es de 3 meses). Un 3% de la población puede tener los anticuerpos detectables más tarde, hasta los 6 meses. Después de 6 meses casi todas las personas que tengan el virus habrán desarrollado anticuerpos al mismo. Idealmente se debe hacer un Elisa inicial y repetir la prueba a los 6 meses.