Si la prueba es negativa, quiere decir que no hay un embarazo, por lo tanto el retraso menstrual puede ser causado por múltiples factores como cambios hormonales, estrés, cambios de hábitos de alimentación, sueño, empezar o dejar de hacer ejercicio, entre otros. Se recomienda que se consulte al médico tratante para que se pueda hacer una valoración completa y así establecer la causa del retraso.