Las principales causas son inflamación de los ganglios linfáticos asociadas a infecciones faríngeas como la Amigdalitis, o Sialadenitis con o sin Sialalitiasis de la glándula submandibular, por lo cual se requiere la valoración por un médico para definir la necesidad de manejo antibiótico y palpar la necesidad de otros estudios como la ecografía para descartar otras causas más graves.