El aumento de gases está principalmente asociado al consumo de comidas o alimentos irritantes como por ejemplo las grasas, condimentos, salsas, comidas rápidas, gaseosas, alcohol, mantener horarios de alimentación desorganizados. Por lo tanto, lo primero que se debe hacer, es cambiar hábitos de alimentación. En caso de persistir los síntomas, se debe consultar al médico tratante para hacer una valoración adecuada y completa para así establecer el origen de los síntomas y dar manejo.