Lo importante con este tipo de dolor es que no tenga origen en un infarto, lo cual ya fue descartado con un electro. La otra posibilidad es que se deba a angina si es un dolor recurrente que aumenta con el ejercicio y cede con el reposo, para esto se necesita una prueba de esfuerzo. Se recomienda consultar al médico internista para que se haga una historia clínica completa, examen físico y se ordenen los exámenes que se crean necesarios.