Los ovarios normalmente no duelen, a no ser de que sufran una torsión, que es una condición que produce mucho dolor, y requiere intervención quirúrgica inmediata. Lo que puede doler en el momento de la penetración es el roce del pene con el cuello uterino, lo que genera movimientos bruscos que llevan a hiperestimulación de los ligamentos que sostienen el útero y esto si puede doler o molestar. Si esto persiste después de la relación, consulte a su médico.