La hipermetropía (mala visión de cerca), es un error refractivo, lo que significa que el ojo no refracta o dobla la luz adecuadamente y las imágenes no se enfocan claramente. Puede afectar tanto a los niños como a los adultos. Afecta alrededor del 5 al 10 por ciento de las personas. Las personas cuyos padres tienen la hipermetropía y puede presentarse a cualquier edad, pero el riesgo aumenta con la edad, el diagnóstico se puede realizar desde que el niño aprende a leer y se observa su dificultad para la misma, podría ser desde los 5 años, pero no es lo más frecuente. Para corregir la hipermetropía hay que cambiar la manera en que los rayos de luz se doblan o tuercen una vez que entran en el ojo. Algunos ejemplos de métodos que se pueden usar para corregirla incluyen gafas, lentes de contacto o lentillas y cirugía refractiva. Este tipo de procedimientos no están incluidos en el POS, así que puede consultar con un oftalmólogo particular y evaluar sus posibilidades terapéuticas.