El Síndrome Disfórico Premenstrual se puede tratar con cambios de estilo de vida, vitaminas, minerales y medicamentos en algunos casos. Dentro de los cambios en la alimentación se debe iniciar por comer comidas pequeñas y frecuentes, reducir el consumo de sal, aumentar el consumo de frutas, verduras y granos enteros. Otros cambios de estilo de vida son tratar de hacer ejercicio durante aproximadamente 30 minutos al día, la mayoría de los días de la semana, tomar medidas para reducir el estrés, dormir suficiente, dejar de fumar, disminuir el consumo de cafeína, que puede aumentar la sensibilidad de los senos. El uso de medicamentos depende de los síntomas y antecedentes de cada paciente, por lo tanto, se debe consultar al médico tratante para que se haga una valoración completa y se defina manejo.