Inicialmente no es recomendable que se apliquen más unidades de insulina de las que están recetadas por el médico tratante. Si no se tiene un control adecuado de la glucometría es necesario un nuevo control para hacer ajustes al tratamiento. Evitar modificar el tratamiento sin una valoración presencial, debido a que se pueden generar efectos secundarios, Hipoglicemia, entre otros.