Lo primero que determina el ejercito es el estado físico del aspirante, que no tenga alteraciones anatómicas o mentales que no permitan el bienestar del aspirante. Sin embargo, ellos también tienen la autonomía de poder realizar paraclínicos que descarten cualquier infección entre ellas las de transmisión sexual, el herpes genital a pesar de su alto riesgo de contagio, únicamente se contagia de forma sexual, así que ya depende del ejercito si lo aceptan o no, pero no es un excluyente para tal fin.