Recordar que el oído, la nariz y la garganta están conectados entre sí. SI hay una afección en nariz (Gripe) puede causar un cambio en la presión del oído y generar dolor, ruidos, sensación de taponamiento, entre otras. Se recomiendo que si después de que pase el episodio gripal, persisten los síntomas, consultar al médico tratante para hacer una valoración presencial completa. Por el momento, mantener limpia la nariz, hacer lavados nasales con solución salina.