No es recomendable hacer lo que se está haciendo. Esto puede traer diarreas muy complicadas, además, se tiene riesgo de deshidratación, pérdida de electrolitos esenciales y problemas de absorción intestinal. Existen otras formas de bajar de peso sin poner en riesgo la salud. Se puede intentar modificar la dieta evitando grasas y azúcares que son los de más carga calórica y realizar ejercicio 30 minutos diarios.