No cualquier parche blanco en la lengua significa que hay infección por cándida, ese es sólo el aspecto más destacable de entre varios que conforman el cuadro clínico. Los principales síntomas pueden ser: lesiones aterciopeladas y blanquecinas en la boca y en la lengua, algo de sangrado cuando se cepilla los dientes o se raspan las lesiones, dolor al tragar, mal sabor y olor de boca.