Si el dolor es de origen menstrual (sangrado menstrual), se deberán tomar anti-inflamatorios no esteroideos a dosis recomendadas, si no se presentan contraindicaciones (Naproxeno) acompañado de antiespasmódicos. Es importante que si el dolor persiste, es frecuente, no cede, consultar al médico para realizar un examen presencial y ordenar el tratamiento.