Si persiste el dolor lo más recomendable es que se consulte nuevamente al médico tratante para que se pueda hacer una valoración adecuada, ya que al no poder establecer exactamente el área del dolor, no poder examinar la pierna y revisar el estado general, no es posible dar un diagnóstico. Probablemente si se puede tratar de una contractura muscular, que puede perfectamente tardar más de dos semanas en recuperar. Realizar terapias físicas y locales para manejar el dolor.