Los anticonceptivos orales tienen como efectos adversos: cefalea, náuseas, dolor de cabeza, melasma, ansiedad, aumento de peso, dolor en los senos. Estos no tienen como efectos secundarios aumentar el riesgo de tener depresión. Si esto persiste, es importante que se determine si existe un factor de base (social, personal, amoroso, familiar) que esté produciendo ese tipo de sentimientos.