La ingesta de líquidos se debe mantener a todas las edades. Con el transcurso de los años el cuerpo va perdiendo la proporción de líquidos y esta cada vez se hace menor. Por lo que es recomendable mantener una hidratación de aproximadamente 1 a 2 litro de agua diaria. Es recomendable que consultes a tu médico para que evalúe tu estado de salud y determine la cantidad de liquido que debes consumir.