Generalmente el sangrado es secundario a una inflamación del colon o las hemorroides que se generan por malos hábitos de alimentación, alimentos inadecuados o estreñimiento. Si al cambiar hábitos, se continúa con el sangrado o si se tiene antecedente familiar de Cáncer de estómago o intestinal, se recomienda que se consulte al médico tratante.