Debe hacerse revisar el oído de forma presencial como primera prueba, ahí se mirará el estado general anatómico del oído externo y el oído medio. Si aparentemente todo está normal en ese examen y los síntomas de no escuchar continúan se le solicita hacerse una audiometría tonal y una timpanometría, eso con el fin de ver qué tipo de problema tiene a nivel funcional auditivo.
La investigación completa se puede hacer a través de fonoaudiología y otorrinolaringología.