Es un problema muy molesto, pero tiene varias opciones para solucionarlo. Lo primero es aclarar que existen condiciones médicas donde la sudoración excesiva es una manifestación de un problema más grande y eso hay que descartarlo. De lo contrario pues es un problema en sí mismo, que se trata en primer lugar con un buen desodorante, que contenga hidratos clorados de aluminio, aplicándolo diariamente.
Si eso no es suficiente se recurre a sustancias más específicas como el clorhidróxido de aluminio, en el mercado colombiano (No Sweat) para aplicar en las noches por cortos periodos dependiendo de los resultados y sensibilidad de la piel.
En este nivel también se pueden usar remedios caseros como el limón, el bicarbonato de sodio, el tomate, el vinagre de manzana y la sal.
Hasta acá puede ensayarlo solo, si todo esto falla, su caso es severo y se puede considerar la aplicación de Bótox o toxina Botulínica, e inclusive la cirugía de simpatectomía. Para estas opciones avanzadas ya es mandatorio haber sido tratado y estudiado por especialistas en el tema.