Cuando la infección está curada del todo, la piel con el tiempo (no es inmediato) vuelve a estar como estaba antes de la infección. Se puede curar incluso sin que la piel vuelva a estar bien, el que la piel se ponga como antes toma tiempo después de erradicada la infección y la bacteria causante de la misma. Por lo general se le hace un monitoreo a los síntomas como enrojecimiento, dolor, calor, hinchazón, estos van despareciendo poco a poco, incluso fiebre, pero por lo general se complementa esto con la realización de exámenes de sangre que muestren que no hay reacción inflamatoria del sistema inmune contra una infección. Normalmente un tratamiento de Celulitis se da por 10 o 14 días pero si la infección no cede, se puede extender este tiempo de tratamiento lo que se considere necesario.