Sí, cuando ocurre un paro cardíaco se deja de distribuir sangre y por lo tanto oxígeno, al resto de los órganos, entre ellos el cerebro, las consecuencias dependen del tiempo de duración del paro cardíaco y del estado general del paciente. Si hay sospechas de secuelas posteriores a un paro cardíaco, se recomienda que se consulte al médico tratante ya que es el único que conoce la historia clínica.