Primero que todo debe dejar de usar aretes pesados o si es posible darle un reposo al lóbulo de la oreja y suspender por completo el uso de aretes para que la piel no se siga retrayendo. Si hay una pérdida importante de la normalidad de la oreja lo más recomendable es que consulte a su médico tratante para que se realice una valoración y, si amerita, una corrección quirúrgica o no.