Resultan útiles para el manejo y prevención de ciertos tipos de patologías, sí corrigen la postura pero deben ser bien usados. Las malas posturas por lo general, son posiciones que la persona asume de forma involuntaria o viciosa por costumbre, las cuales pueden traer molestias diversas de salud. El uso de los correctores es para enseñarle al cuerpo a asumir una nueva posición adecuada, hasta que se vuelva natural asumirla y con ello dejar el vicio inadecuado.