Lo que presenta pueden ser ganglios inflamados, secundarios a episodios gripales, infecciones en piel, estrés, entre otras. Otra opción es inflamación de las glándulas parótidas.
Si el dolor es muy intenso, existe un aumento de tamaño, fiebre es necesario que acuda a una valoración presencial para poder hacer un adecuado diagnóstico. Recuerde hidratarse de forma adecuada y constante, monitoree su temperatura.