La interrupción voluntaria del embarazo debe ser un proceso que debe ser administrado de manera responsable y con seguimiento estricto si se tienen más de 10 semanas, ya que pueden haber complicaciones como dolor, sangrado profuso, infecciones. Depende del medicamento que se tomó previamente, se puede inferir si realmente produce un efecto nocivo al feto, al no saber el fármaco administrado no se podría dar un relación con el daño al feto.