La orina puede presentar todo un rango de apariencias e intensidad de su olor dentro de un espectro normal. Sin embargo, lo principal es descartar una infección o un problema metabólico que esté cambiando el color de su orina. Si su orina presenta color anormal, o huele mal y usted tiene síntomas urinarios como ardor, dolor, aumento de la frecuencia, sensación de evacuación incompleta, o cualquier cambio inexplicado en el patrón de evacuación, es posible que tenga una infección urinaria.
Por otra parte existen enfermedades que cambian la coloración de la orina a tonos cafés como se ve en las hepatitis y otras enfermedades del riñón. Muchos medicamentos y alimentos pueden alterar el color de la orina a tonos rosa o azules. También se puede ver orinas turbias cuando hay problemas de cálculos.
Descartando enfermedades, podemos encontrar diferentes tonos de coloración ámbar en una persona normal, desde muy claros hasta muy oscuros dependiendo del estado de hidratación de las personas. Entonces si usted no bebe muchos líquidos y realiza actividades de ejercicio o expuesta a altas temperaturas, la orina saldrá más concentrada, oscura y con olor más intenso. De lo contrario si usted ingiere muchos líquidos en el transcurso del día su orina tenderá a verse más diluida, clara y con olor menos intenso.
Esté atenta y revise si coincide con periodos donde se esté hidratando mal y corríjalos.