Las alergias generalmente se manifiestan con síntomas de asma como tos, dificultad para respirar; con síntomas de conjuntivitis alérgica como ojos rojos, inflamados; o con síntomas de la piel como brotes rojos. si el bebé no tiene ningún síntoma, probablemente no sea alérgico a los gatos ni a nada. de todas maneras es muy recomendable que el gato no tenga contacto directo con el bebé, y sobre todo que los que le manipulan alimentos o le administran la leche materna al bebé o la leche de fórmula y estas tocan al bebé, se deben lavar siempre bien las manos para prevenir la transmisión de enfermedades.